Las proteínas son fundamentales para el organismo del caballo, ya que sustentan numerosas funciones biológicas relacionadas con el crecimiento, la reparación y el mantenimiento de los tejidos.
Después del agua, la proteína es el segundo componente más abundante en el cuerpo del caballo, formando una parte importante de la mayoría de los tejidos, como los músculos, la piel, el pelo, los cascos y los órganos internos.
Diferentes células y tejidos contienen tipos específicos de proteínas que les ayudan a realizar sus funciones únicas, tales como:
- Enzimas digestivas: Las enzimas son proteínas que descomponen o sintetizan otros compuestos. El páncreas, el estómago y el intestino producen enzimas digestivas para descomponer los nutrientes de los alimentos. Algunos ejemplos son la amilasa, que descompone el almidón, y la proteasa, que descompone las proteínas de la dieta.
- Hormonas peptídicas: Algunas hormonas son proteínas producidas en un tejido y liberadas al torrente sanguíneo para influir en otros tejidos o células cercanas. Un ejemplo es la insulina, producida por el páncreas para influir en el metabolismo muscular, hepático y del tejido adiposo.
- Soporte estructural: Algunas proteínas son esenciales para brindar soporte estructural a las células y los tejidos. Por ejemplo, el colágeno aporta fuerza y flexibilidad a los ligamentos, tendones y piel, mientras que la queratina fortalece el pelo y las pezuñas.
- Transporte y almacenamiento: Las proteínas transportadoras distribuyen los nutrientes por todo el cuerpo. Por ejemplo, la hemoglobina es una proteína rica en hierro que transporta oxígeno y dióxido de carbono. Otras proteínas ayudan a almacenar nutrientes en las células, como la ferritina, que almacena hierro en el hígado.
- Movimiento: Algunas proteínas participan en el movimiento de las células y del cuerpo en general. Por ejemplo, la actina y la miosina son proteínas musculares que actúan conjuntamente para permitir la contracción muscular.
- Anticuerpos: Los anticuerpos son proteínas grandes que forman parte del sistema inmunitario y ayudan a defenderse de patógenos como las bacterias.
Las proteínas están formadas por unidades básicas llamadas aminoácidos, que se organizan en secuencias específicas para crear cada proteína única. La estructura y la función de una proteína dependen de su longitud, de los aminoácidos específicos que contiene y del orden en que se organizan dichos aminoácidos.
Cuando los caballos consumen proteínas de origen vegetal, durante la digestión estas se descomponen en aminoácidos o pequeñas cadenas de 2 a 3 aminoácidos llamadas péptidos. Estos son absorbidos y utilizados por el organismo para sintetizar sus propias proteínas.
Las proteínas están formadas por 21 aminoácidos . Todos los aminoácidos comparten una estructura común: un extremo tiene un grupo amino (que contiene nitrógeno e hidrógeno) y el otro, un grupo carboxilo (que contiene carbono y oxígeno). Lo que hace único a cada aminoácido es su cadena lateral, una combinación específica de átomos que le confiere propiedades y funciones particulares.
Los aminoácidos se pueden clasificar en dos grandes categorías:
- Aminoácidos esenciales: Estos deben obtenerse de la dieta porque los caballos no pueden producirlos o no pueden producirlos en cantidad suficiente para satisfacer sus necesidades.
- Aminoácidos no esenciales: Estos son sintetizados por el caballo en cantidades suficientes para satisfacer sus necesidades.
Existen 10 aminoácidos que se consideran esenciales en la dieta equina:
- Lisina
- treonina
- Metionina
- triptófano
- leucina
- isoleucina
- Valina
- Histidina
- Fenilalanina
- Arginina
Para que su caballo goce de una salud óptima, su dieta debe proporcionarle cantidades adecuadas de estos aminoácidos esenciales. La deficiencia de estos nutrientes puede provocar debilidad en los cascos, problemas en la piel y el pelaje, pérdida de masa muscular dorsal y bajo rendimiento .
De los aminoácidos esenciales, la lisina, la metionina y la treonina son los que con mayor probabilidad presentan deficiencia en la dieta del caballo. Para algunos caballos, la suplementación con estos tres aminoácidos resulta beneficiosa.